
Como dije en la entrega de premios, el premio al mejor fanzine para el "Fanzine Enfermo" ha tenido un regustillo agridulce. No voy a negar que me haya alegrado recibirlo, y al fin
Alberto y yo tuvimos la oportunidad de agradecérselo a prácticamente todos los colaboradores con una buena cena. Además, convenimos en emplear la parte restante en financiar el
ARGH!, que no me van a venir nada mal para este proyecto que dirijo con
Parras, con más ilusión aún si cabe.
Supongo que esta tristeza alegre es la que suele acompañar a los premios póstumos. Piensas que de haberlo recibido un poquito antes se habría alargado su vida algo más, incluso haberlo transformado en algo más grande, y es que cualquier ayuda económica no es vana para quienes hacemos fanzines. Pero, y sin resentimiento alguno, la mecánica de los premios se me ha antojado siempre caprichosa y azarosa (aquí hablo de premios en general) y la cosa ha estado bien como ha estado, y el fanzine terminó en el momento adecuado.
Creo que puedo decir, y bien orgulloso, que el "Fanzine Enfermo" fué un auténtico fanzine. A algunos les impresionó su cuidado aspecto, fruto del mimo y cuidado que pusimos en su factura. Estaba hecho con papel reciclado y fotocopia de tóner (algo genuinamente fanzinero) y sólo nos desmarcábamos en la portada, donde se nos iba el presupuesto con la impresión láser. Pero siempre fueron copiadoras, nunca imprenta. Qué decir del acierto de guillotinar la rebaba blanca, que remataba aún más su bonito aspecto. Y toda una señora aliada la copistería
Linea2 (recomendada por los que fueron responsables de aquel "Como Vacas...") en la plaza Tetuán de Valencia, sin la cual el "Fanzine Enfermo" nunca habría sido así.
También tuvimos la suerte de hacernos con una piña de autores que nos entendimos muy bien y dimos al Enfermo una inusitada coherencia, donde lo raro, oscuro, sensible y enfermizo se mezclaban con mucha armonía, dando lugar a un producto bastante redondo. Además, autores de todos lados: de Cataluña, de Galicia, de Madrid, de Valencia, Alicante... Todos ellos generosísimos con sus páginas, con historietas de factura francamente memorable (aquí GRACIAS!!!) Y alguna que otra colaboración exterior que nos llenó de alegría y nos dió un toque bastante molón, como la de
Iván Brunetti o
Sasha Hommer (podemos presumir de que fuimos los primeros en publicarlos en España, ja-ja-ja!!!)
Y que no me olvide de nombrar a mi carrito plegable, que no ha cargado el pobre cajas ni nada, llenas de fanzines. De
Linea2 a casa de mis padres, de casa de mis padres a correos... Y de los paseos por Barcelona con
Vázquez y
Lola de tienda en tienda. Así hacemos músculos los fanzineros, eh? Y los stands del salón de Coruña, y los de Barcelona... Y de aquella tarde con
Dani, el tercer vértice del triángulo fundador, cuando surgió el proyecto!!!
Buf! Creo que ya me he extendido bastante... Disculpad si me olvido de algo. Sólo terminar diciendo que valió la pena, que aprendí un montón y que lo pasé genial. Y agradeceros el reconocimento a nuestro difunto panfleto.
Sé que el líder nos observa desde el otro lado, y que espera nuestra llegada para ajusticiarnos a todos, cuando corramos la misma suerte que nuestro difunto retoño.